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Esta semana vamos a hablar de la musicoterapia, y de cómo puede convertirse en una interesante herramienta para nuestra oficina de farmacia.
La musicoterapeuta Gabriela Guaglione afirma que “no solo se utiliza la música para escucharla y disfrutarla, sino que se pueden utilizar sus componentes (melodía, armonía, ritmo, letra…), el cuerpo, el silencio y varias técnicas y recursos para abordar a las personas o grupos, según sus necesidades.»
En un estudio realizado en Asia, se comprobó que en un centro comercial, se consiguió aumentar las ventas de las clientas embarazadas acompañando la visita al centro con música relajante, evocadora de la infancia de las mismas, tratando de despertar recuerdos positivos. Además lo más impresionante, fue que un tiempo después esas mismas madres volvían, contando que sus bebés solamente se relajaban, con el hilo musical de ese mismo centro comercial, reproduciendo así la agradable sensación de relajación vivida con sus madres tiempo atrás.
Es decir, que la música correctamente seleccionada puede ser muy beneficiosa para nosotros, nuestros empleados y nuestros clientes.
Si escogemos una música adecuada podremos mantener un mejor estado de ánimo de los clientes y reducir su estrés en caso de que tengan que esperar, ambos son beneficios científicamente demostrados.
Esto a su vez repercutirá en la actitud de los empleados con los clientes y ambos estarán más receptivos.
¿Qué curioso verdad? Seguramente nunca te habías planteado que lo que suena o “no suena” en tu farmacia podía ser tan importante.
Espero que os haya resultado interesante y os haga pensar en lo que escucháis, seguro que en cuanto entréis a cualquier tienda abriréis el oído, recuerda que tu cliente, aunque inconscientemente también lo hace.
¡Hasta la próxima entrega!
Carolina Martínez
Ondeón Farma